Intoducción
Cuesta conseguir colocar un videojuego en lo más alto de las listas de ventas, pero ingeniárselas para que un personaje y su serie de juegos asociados ocupe siempre las primeras posiciones es todo un logro del que la compañía de la Gran N a buen seguro está muy orgullosa.
El juego se llama Super Mario Sunshine.
Lo cierto es que todo lo que digamos no hará que percibáis ni remotamente lo que ponerse a los mandos de una GameCube con este título cargando en su interior significa. Pero qué queréis que hagamos. Nos dedicamos a comentar juegos y no comentar éste sería un sacrilegio. Así que, !allá vamos!
Un héroe de vacaciones, un héroe en apuros
¿Quién le mandaría al bueno de Mario tomarse unas vacaciones tal y cómo está el mundo en la actualidad? Ni corto ni perezoso ha hecho las maletas y ha puesto rumbo a una isla escondida en medio del océano... Nada bueno puede salir de una escapadita de este calibre. Y, por supuesto, nada bueno resulta. Los genios de Nintendo no iban a dejar que su estrella más rutilante les dejara colgados en el diseño de su nuevo juego para GameCube, así que han llenado toda la Isla de Dolphic de monstruos, trampas y mil y un peligros que sólo un héroe del calibre del bigotudo fontanero puede llegar a resolver.
El argumento
Resulta que un tipo de aspecto sospechosamente similar al italiano más famoso del mundo de los videojuegos se ha dedicado a convertir toda la isla en una montaña de barro. Las autoridades locales están que trinan, pues como buena - y soleada - isla, la principal fuente de recursos de Dolphic es el turismo, y si los visitantes llegan y ven el lugar tan y tan sucio pues lo más seguro es que se den media vuelta y no dejen ni una sola moneda en la isla. Además, el ecosistema de la zona también corre peligro debido al súbito bajón de temperaturas provocado por tanta suciedad. Es decir, un follón de ingentes proporciones en el que es inculpado Mario.
Nuestro querido fontanero es condenado a limpiar la totalidad de la isla so pena de no poder abandonarla nunca más. No tarda en ponerse manos a la obra y, gracias a la ayuda de una curiosa mochila parlante con manguera incorporada, la tarea parece avanzar a un ritmo bastante respetable. Pero cuando vuelve a aparecer el malvado doble de Mario las cosas se vuelven a torcer... !Y la diversión a empezar!
Concebido como el glorioso debut de la mascota de Nintendo en GameCube, Shigeru Miyamoto, gurú entre gurús, decidió hacer las cosas bien, quizá no con toda la calma que debiera, pero sí con buena letra y premiar a todos los jugones poseedores de la 128 bits de la Gran N con un título acorde con el carisma de su protagonista, que no es poco. ¿Lo ha conseguido? Seguid leyendo...
Concebido como el glorioso debut de la mascota de Nintendo en GameCube, Shigeru Miyamoto, gurú entre gurús, decidió hacer las cosas bien, quizá no con toda la calma que debiera, pero sí con buena letra y premiar a todos los jugones poseedores de la 128 bits de la Gran N con un título acorde con el carisma de su protagonista, que no es poco. ¿Lo ha conseguido? Seguid leyendo...
Gráficos
Super Mario Sunshine presenta un apartado visual muy completo. Conjuga de forma muy elegante momentos de gran inspiración argumental con otros de corte más sencillo. Los primeros, para nuestro regocijo, se imponen a los segundos, aunque la presencia de alguna que otra textura de cuestionable calidad y los esporádicos slow-down o ralentizaciones impiden que los gráficos del último juego de Mario sean calificables como absolutamente perfectos.
Como buen juego 3D, en cualquier momento podremos hacer rotar la imagen gracias a la palanca C, por lo que si perdemos el ángulo de visión o simplemente queremos ver las cosas desde otro punto de vista, tan sólo tendremos que accionar el citado stick. A pesar de ello, la máquina activará en cada momento la perspectiva que considere más adecuada para la situación en cuestión.
Si el efecto mediante el cuál se implementó el agua en WaveRace Bluestorm os pareció insuperable, esperad a echarle un vistazo al que se ha implementado en Super Mario Sunshine. De un nivel artístico fuera de toda duda, el agua en el juego que nos ocupa ha sido tratada como un elemento más en el mundo de Mario. Reaccionará ante la presencia de cuerpos físicos externos, reflejará la luz del sol y los objetos que tenga a su vera, alterará la superficie de terceros elementos, etc. Sin duda, uno de los mayores aciertos de este título, por lo menos hablando a nivel técnico.
En los escenarios será posible encontrar elementos cuya única función será la decorativa, o la de añadir un toque de color a la aventura. Por poner un ejemplo, ahí encontramos a los pájaros, los cuales podrán estar surcando los cielos, saltando por la hierba o contemplándonosdesde la seguridad del tejado de un edificio. Además, Mario interaccionará con ellos en el sentido de que si nos acercamos a uno o varios pájaros más de la cuenta y éstos se sienten amenazados, emprenderán el vuelo en busca de la seguridad que tanto anhelan. Como ya viene siendo habitual en los juegos del bigotudo italiano, cuando durante la partida no pulsemos ningún botón durante unos segundos, Mario empezará a realizar divertidos gestos con los que nos comunicará su aburrimiento, cansancio, o ambas a la vez. Dejadle un par de minutos sin tocar nada en el mando de GameCube y ya veréis lo que tarda en conciliar el sueño. Ser una super estrella de esto de los videojuegos tiene que ser agotador...
La ausencia quasi total de popping se ve remarcada por el hecho de que el campo de visión y la profundidad de éste es francamente reseñable. Y es que si conseguimos alcanzar una posición lo suficientemente elevada seremos capaces de contemplar a vista de pájaro la totalidad o quasi totalidad de la pantalla. Una auténtica pasada gráfica tan sólo concebible gracias al buen hacer de los programadores de Nintendo y al gran pontencial de GameCube.
Mención aparte merecen las CGI Movies mediante las que se nos explicará el devenir de la historia. Las películas por ordenador presentan una calidad fuera de toda duda, y se sitúan a un nivel muy próximo al de las series de Anime de televisión. Aunque por el gran trabajo que a buen seguro les ha costado realizarlas y por todo lo que implican sería casi un sacrilegio, que no se pueda saltar su vislumbración hará que alguno se tire de los pelos durante el tiempo en el que dure el video en cuestión. Y es que hay gente sin paciencia...
Sonido FX
Como no podía ser de otra forma, los efectos especiales de sonido no han sido descuidados por los responsables de este juego. Más bien todo lo contrario, pues la atención que han dado a este apartado es sumamente reseñable. Para empezar, las voces. A pesar de estar implementadas en el más correcto inglés, lo cierto es que la nitidez y el tono que los actores de doblaje anglosajones han conseguido impregnar en cada una de sus actuaciones hace que, aunque alguien no tenga ni reapajotera idea de qué están diciendo, incluso los neófitos que no tengan experiencia en esas lides sabrán apreciar el trabajo realizado. Eso no quita que los textos traducidos al castellano no nos quiten el mal sabor de boca de que el Super Mario Sunshine no esté doblado a nuestro idioma, pero qué le vamos a hacer. Quizá la próxima vez...
Cosas como el que Mario produzca un sonido diferente dependiendo de la superficie que pise son una clara muestra del nivel de detalle acústico con el que se ha querido dotar a este título. Las continuas exclamaciones de Mario y del resto de habitantes de Dolphic Island también serán perfectamente audible. Mención especial merece el fx producido por la expulsión de agua por el Water Pack: simplemente grandioso.
Otros sonidos de similar relevancia pero, quizá, de mayor popularidad son los extraídos de precuelas de este Super Mario Sunshine, es decir, de la etapa NES o SNES. El fx que sonará al introducirnos a un nivel será el mismo que todos los que hayan jugado a Super Mario Bros. recordarán con una sonrisa en los labios. Auténticamente impagable. El resto de sonidos cumplen su labor a la perfección, y si entre ellos no destacamos a ninguno es porque su nivel de calidad es tan parejo como elevado
Música
En la banda sonora de Super Mario Sunshine encontramos bastantes sorpresas en forma de melancólicas canciones de los juegos de Super Mario remezcladas para nuestro auténtico disfrute personal. Seguro que recordáis lo maravillosa que era la BSO de Smash Brothers Melee, y al mencionar la palabra "remezcla" más de uno habrá saltado de su asiento pensando que en este título se ha realizado una labor tan ingente a nivel musical. A pesar de que se han retocado las melodías de juegos como Super Mario Bros., el nivel exhibido en el anteriormente citado Melee hace que el apartado musical de la última aventura de Mario sea una simple anécdota en comparación con el del título de Link, Pikachu y compañía. Pero como es de bien nacido el ser agradecido, no sería justo dejar a un lado esta maravillosa banda sonora tan sólo porque hay una mejor. La variedad de melodías e instrumentos que se llegan a conjugar en una sola canción no dejan lugar a dudas de cuál es la intención de los de Nintendo con este juego: introducirnos mediante todos sus estímulos externos dentro de él tan fondo que nos resulte casi imposible salir. Incluso encontramos canciones cantadas en los niveles en los que hay que superar las plataformas móviles. Lo nunca visto en un juego de Mario.
Otros detalles de reconocida calidad se han mantenido en Super Mario Sunshine, como por ejemplo el especial tratamiento de sonido que se aplica a todas las fuentes cuando Mario está sumergido.
Así, mientras el fontanero se encuentre buceando pasaremos a escuchar la melodía que esté sonando en ese momento algo distosionada como si de verdad estuviéramos bajo del agua. Una muestra más del acierto de los encargados de programar esta Obra Maestra, los cuáles se preocupan no sólo de innovar, sino también de identificar y de conservar todo aquello que ha hecho grande la saga de los Mario en el pasad.
Jugabilidad
El plato fuerte de todo buen plataformas. Super Mario Sunshine es divertido hasta decir basta. Hasta que no soltéis el mando de vuestra GameCube estaréis disfrutando del mejor título del catálogo actual de la 128 bits de Nintendo. Superar los objetivos de cada nivel, abrir nuevas fases, descubrir nuevos secretos, avanzar en la trama, todo son tentaciones que hacen que las partidas a Super Mario Sunshine tengan hora de principio pero no de final.
Jugar a Super Mario Sunshine es un continuo flashback alimentado por retazos de la historia de nuestro querido Mario. Saltar de plataforma en plataforma, acabar con un monstruo final de fase, introducirse en una tubería y quedarse embelesado escuchando la ya mítica melodía que hace tanto ya que admiremos por vez primera... Cómo pasa el tiempo... Pero lo cierto es que, a pesar de que ahora Mario está en 3D y sus juegos han mejorado tanto a nivel técnico, la verdadera esencia de la creación de Miyamoto se sigue conservando intacta. Esa esencia no es otra que la jugabilidad más pura y dura, esa capacidad de dejar al jugador absolutamente enganchado al mando de su consola deseando que la experiencia que está viviendo no llegue nunca a su fin. Escalar, buscar objetos, idear una forma de acabar con un determinado enemigo, todas esas cosas que tantas y tantas veces hemos hecho en cada uno de los Mario aquí habrá que volverlo a hacer. Pero las alforjas de la diversión son ligeras y no creo que nadie salga con un: "Ésto ya lo hacía en Super Mario World !Qué mal!" cuando esté trepando por una pared en busca de ítems de difícil acceso. Y si alguien lo dice, pues casi que se dedique al ping-pong, porque lo que es en juegos de consola poco futuro tiene.
Una de las principales novedades de Super Mario Sunshine con respecto a sus predecesores es la presencia de la Mochila de Agua. Gracias a los múltiples usos que le podremos dar si localizamos los diferentes add-on o añadidos podremos alcanzar fácilmente plataformas que considerábamos hasta el momento inaccesibles, e incluso derrotar a enemigos que a priori se nos habían antojado invencibles. Dominar el Water Pack o Mochila de Agua es bastante sencillo, pero sacarle hasta la última gota de su potencial, valga la redundancia, no es algo trivial. Así que ya sabéis... !A practicar se ha dicho!
De forma parecida a Super Mario 64, en Super Mario Sunshine los niveles están absolutamente separados unos de los otros. La forma de entrar en ellos será gracias a puertas mágicas que absorberán al bueno de Mario y lo pasarán de una dimensión a otra. Pero no todas las puertas estarán activas desde el mismo principio, sino que para desbloquear la mayoría de ellas deberemos conseguir los Shines o Soles. La forma de hacerlo, superar las misiones propuestas en los niveles que sí que están abiertos. Y así hasta que completéis la totalidad de ellos ¿Suena fácil? Pues la verdad, no lo es tanto...
Recoger las monedas de oro que nos vayan dejando los enemigos o haya repartidas por las fases nos permitirá rellenar nuestra maltrecha barra de energía. También podremos encontranos con enigmáticas piedras azules, las cuáles, en el caso de reunir la siempre mágica cifra de 10, nos reportarán un nuevo Sol que podremos poner a buen recaudo junto con el resto.
Capullos que revelarán los secretos que albergan al ser rociados con agua o enemigos a los cuáles una oportuna ducha no les sentará nada bien son sólo dos de las situaciones en las que se encontrará todo jugón que se embarque en la última aventura de Nintendo. Momentos cargados de magia y carisma que uno desearía vivir una y otra vez en todos y cada uno de los títulos a los que jugara, pero que tan sólo se encuentran en los grandes juegos, los que son ya clásicos antes casi de aparecer al mercado. Y claro, la compañía que esté detrás de ellos tiene que tener algo más que un nombre. Bien por la Gran N.
Conclusión
¿Mejor que Halo? ¿Mejor que GTA 3? Los buenos aficionados a ésto de los videojuegos sabrán que estas preguntas están fuera de lugar cuando hablamos de números uno. Las geniales creaciones de Bungee o Rockstar ocupan un lugar en el Olimpo de los videojuegos, un lugar en el que ya hace que Mario se encuentra y que desde entonces no ha abandonado. Super Mario Sunshine es el mejor juego del catálogo de GameCube y lo continuará siendo, como mínimo, hasta que se estrene su próxima aventura. Mario os puede caer más o menos simpático, pero sus juegos siguen siendo un punto de referencia ineludible en el sector. Y Super Mario Sunshine es la última prueba.
¿Es perfecto? No. ¿Podría tener mejores gráficos? Ciertamente. ¿Mejor sonido? Pues sí. ¿Podría ser más divertido? ... Lo dudamos. La jugabilidad Made in Nintendo se encuentra en estado puro en Super Mario Sunshine, y pocos juegos os harán pasar mejores ratos que él. Si buscáis un buen plataformas para vuestra consola, ya os avisamos que mejor que éste no hay. Super Mario Sunshine quizá no sea superior a Mario 64 y no logre arrebatarle la corona de mejor plataformas 3D de la Historia, pero poco nos importa. Super Mario en los 128 bits sigue siendo un número uno. Y punto.
Un par de videitosss
1° Video - Intro
2° Video - Jefe Final + Final del juego
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